La música llega al Titanic
La luz se apaga y el silencio reina en las butacas. Un marinero aparece en escena y da la bienvenida a los “pasajeros” que se encuentran en “cubierta”, ha llegado el momento de que el Titanic comience su viaje.
Todos hemos oído hablar alguna vez de la trágica historia del trasatlántico más grande y lujoso de principios del siglo XX, que se hundió cuatro días después de comenzar su travesía, tras chocar con un inmenso iceberg.
Sobre este magnífico barco trata la comedia Los Músicos del Titanic que, hasta el 8 de mayo, podrán disfrutar los zaragozanos en el Teatro Principal. A más de uno le sorprenderá que se trate en clave de humor uno de los sucesos más funestos y llamativos de la historia de la navegación, pero en eso radica la magia del teatro.
El humor, directo, intuitivo y espontáneo, no es el único protagonista de este viaje, ya que los músicos del Titanic tienen la obligación de hacer honor a su nombre, por lo que la música permanece constante en escena y sirve de hilo conductor del argumento.
Y es posible que estos dos factores, el humor y la música, sean la clave de que la travesía tuviera tanto éxito entre los pasajeros más jóvenes, de los que estaba repleta la cubierta del Titanic en su viaje inaugural. Una vez más, se demuestra que cuando se mezclan risas con canciones populares, se consigue hacer pasar un rato entretenido y ameno a toda la familia.
Los encargados de llevar a buen puerto esta historia son George, Henry y Charly, los músicos. Aunque no son los únicos, ya que en su viaje les acompañarán un chef italiano muy malhumorado, la ricachona Miss Lola y el marinero Melvin, que sospechosamente se parecen mucho los unos a los otros.
Entre todos ellos empezarán a surgir lazos que convertirán el apacible crucero en un auténtico caos. Como por ejemplo, la apasionada relación entre Charly y Miss Lola, que a menudo recuerda a la relación entre DiCaprio y Winslet en Titanic (la película), claro que en versión cafre... ¡Ay, si Jack Dawson levantara la cabeza!
Y todo esto se complica mucho más si los músicos son en realidad unos ladrones de poca monta, que van a la busca y captura del Blue Diamond, que está en posesión de la “encantadora” y “dulce” Miss Lola.
Por supuesto, todas las idas y venidas de los protagonistas irán acompañadas por un amplio repertorio de piezas, entre las que se encuentran la Habanera de Carmen de Bizet, la Marcha Radetzky de Straus o la Questa o Quella del Rigoleto de Verdi, que sacarán a flote este original y divertido proyecto.
Dirección: Joaquín Murillo.
Reparto: Carlos Alcolea, Jorge Marco, Kile Lera, Joaquín Murillo, Roberto Carlos Pérez.
Ficha técnica: (Espacio escénico) Joaquín Murillo, Manolo Pellicer, (Vestuario) Teatro, Sastrería Gonzaga , Josefina Graus, (Iluminación) Tatoño.
Compañía: PRODUCCIONES CHE Y MOCHE.